Las empresas de Soletanche Freyssinet se esfuerzan por limitar el impacto medioambiental de sus actividades. Así, desarrollan ofertas que contribuyen a reducir las cantidades de materiales empleados en la ejecución de las obras y el consumo energético de los proyectos, y a preservar la biodiversidad.
Un objetivo concreto
Soletanche Freyssinet ha asumido un compromiso medioambiental decidido, marcándose el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 en un 40% para el año 2030.
A nivel interno, el grupo ha puesto en marcha una iniciativa denominada Green Is Great para sensibilizar a sus empleados e incitarlos a participar, a su nivel, en los esfuerzos de la empresa.
Eco-diseño y optimización de los ciclos de vida
Para reducir la huella medioambiental de sus actividades, las empresas de Soletanche Freyssinet han definido estrategias claras y han emprendido medidas concretas, con objetivos específicos y cuantificables, incidiendo en particular en su consumo de agua y combustible y en la gestión de sus residuos en las obras.
La protección del medio ambiente también pasa por el eco-diseño, con un enfoque en el que se estudian las estructuras y los edificios a lo largo de todo su ciclo de vida. Las empresas de Soletanche Freyssinet intervienen en particular en el refuerzo de las estructuras ante los fenómenos climáticos extremos, para garantizar su durabilidad.
Numerosas iniciativas
Implicadas de forma decidida en este esfuerzo colectivo para lograr un mundo más verde, las distintas empresas de Soletanche Freyssinet multiplican los ejemplos de iniciativas concretas a favor de nuestro planeta, con medidas directamente vinculadas a su actividad o no: investigación para desarrollar hormigón bajo en carbono por Soletanche Bachy, descontaminación de suelos por Menard y su filial Remea, realización de pasos de fauna por Geoquest, diseño y fabricación de torres eólicas de gran altura por Freyssinet, descontaminación de solares industriales por Nuvia, acompañamiento en el desarrollo de parques eólicos por Sixense…